Emiratos Árabes Unidos es un estado formado por siete emiratos, Abu Dhabi, Sharjah, Ras Al Khaimah, Umm Al Quwain, Fujairah, Ajman y Dubai, este último el más famoso de todo ellos junto a Abu Dabi, la capital. Dubai es un pequeño territorio rodeado por mar y por desierto que fue protectorado británico hasta la alianza de los siete emiratos. Sus pobladores se dedicaron al comercio de perlas, actividad que sirvió para establecer relaciones comerciales con potencias extranjeras. Todo aquello quedó muy atrás con el descubrimiento de yacimientos petrolíferos en los años 60 del siglo XX. La economía dubaití se desarrolló enormemente y comenzó a gestarse una concepción de ciudad muy alejado de las capitales de otros países árabes, pero muy similar a los restantes emiratos, principalmente Abu Dabi, así como Doha, capital del cercano Qatar. El petróleo fue el origen de su pujanza, pero Dubai supo aprovechar los ingentes fondos que le trajo el conocido como oro negro para diversificar una economía que décadas después del descubrimiento de los yacimientos destaca más por la construcción, el comercio y los servicios financieros. Todo ello ha provocado un intenso poder de atracción para personas extranjeras que se asentaron en Dubai. Además, la ciudad emiratí se ha convertido en un enclave turístico por sus atracciones singulares, así como por las escalas aéreas, que logran atraer a muchos viajeros que aprovechan para quedarse unos días de camino hacia un destino más lejano o de vuelta a casa.
No es que pasear por Dubai sea lo más agradable del mundo al tratarse de una ciudad extremadamente calurosa y poco amable con el peatón, pero sí hay rincones que se pueden caminar. Para ello hay que desplazarse a la zona más antigua de la ciudad, donde todavía pueden encontrarse rincones más tradiciones. Dubai Creek, río de agua salada que creó un protegido puerto natural, separa este enclave en dos y ofrece unas vistas de postal desde ambos lados. Se puede cruzar en unas barcas llamadas Abras que se han quedado como un elemento turístico más y que resultan muy económicas. En la parte de arriba se encuentra Deira, donde se emplazan el Zoco del Oro, el Zoco de las Especias, Heritage House, residencia erigida en el siglo XIX que sirve para conocer el pasado de Dubai, así como Al-Ahmadiya School, la primera escuela de la ciudad. Al otro lado de Dubai Creek se encuentra Al Fahidi, donde descubrir cómo fue aquel Dubai que en nada se parece a los nuevos barrios plagados de rascacielos. Entre calle y calle hay que hacer una parada en el Museo de Dubai para conocer cómo era el Emirato antes del descubrimiento del petróleo, así como disfrutar de cafeterías, galerías y otros establecimientos que se asientan en las bellas casas de este barrio lleno de encanto.
Y si eso es lo tradicional, luego está lo moderno. Si bien es interesante conocer el encanto del Dubai del pasado, lo más llamativo de la ciudad viene de la mano de los altos edificios que han hecho de Dubai el techo del mundo. El que manda es el Burj Khalifa, el rascacielos más alto del planeta con 828 metros de altura y que cuenta con un mirador en el piso 124 y otro en el 148. Muy cerca están el Dubai Mall, el centro comercial más grande del mundo y la impresionante Fuente de Dubai. Otros lugares de interés son el Museo del Futuro, el hotel Burj al Arab, con su representativa forma de vela, Safa Park, Miracle Garden, Dubai Marina, la noria Ain Dubai,la Mezquita Jumeirah y la Palmera Jumeirah, donde se alza el icónico Hotel Atlantis. En Dubai hay playas como Al Mamzar Beach Park, Jumeirah Beach Park, Umm Suqeim Beach y Open Beach son las playas públicas y por supuesto, mucho desierto. De hecho, un viaje el desierto es la excursión más habitual y demandada para quien visita Dubai.