10 planes en Praga para disfrutar con niños

Praga es una de las ciudades más bonitas de Europa. Sus calles empedradas y sus edificios medievales te transportan a un cuento de película. Pequeña y coqueta hace la delicia de niños y mayores, convirtiéndola en un destino ideal para pasar unos días en familia, por ello la hemos elegido para un viaje con los más pequeños de la casa, un plan posible y que hará las delicias de toda la familia.

Recomendaciones para viajar con niños

La forma más fácil y rápida de llegar a Praga es en avión, sobre todo si viajamos con los más pequeños. Son muchas las compañías que vuelan desde España a precios realmente competitivos. Hay dos formas de recorrer los 18 km desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad:

• El primero es en transporte público, cogiendo varias líneas de autobús. Por desgracia aún no disponen de metro ni tren directo, algo poco entendible en una ciudad tan turística. Está el autobús Airport Express que te deja en la estación de tren de Hlavni Nadrazi, pero está a unos 15 minutos andando de la plaza de la catedral. Pasa cada 30 minutos desde las 5.30h hasta las 21h y cuesta 60 coronas (2.4€) por persona.

• La segunda opción es coger un taxi (entre 25-30€) con algún que otro recargo inventado o la reserva de un traslado privado. Esta opción es más segura, cómoda y barata que el taxi. Suele tener un precio de 20€ para 4 personas y 30€ una furgoneta para 8 pasajeros. Tiene opción de añadir sillita de niño (no suele ser a contramarcha) por un suplemento de 3€ y te dejan en la puerta de tu alojamiento.

Plaza del casco antiguo de Praga decorada por Navidad

Movernos por la ciudad

El modo más sencillo es andando. Si se va con niños muy pequeños lo mejor es llevar un portabebés ergonómico o un carrito con muy buena amortiguación ya que el centro de la ciudad es muy empedrado y con alguna que otra cuesta.

Si se opta por el transporte público (autobús, tranvía o metro) hay varios abonos que sirven para todos a tener en cuenta:

• Ticket limitado que permite uso de tranvía y autobús durante 20 minutos sin trasbordo o validez de 30 minutos de metro. El precio es de 24 kc (1€).

• Ticket sencillo con duración de 90 minutos desde su validación en cualquiera de las opciones (metro, bus o tranvía). El precio es de 32 kc (1,3€) y suele ser la opción más habitual.

• Abono diario por 110 kc y usarlo de forma ilimitada durante 24h. Es ideal cuando estás alojado a las afueras de la ciudad. O el abono de 3 días ilimitados por 310 kc (12,5€).

Qué y dónde comer en Praga

En Praga no suele ser costumbre comer varios platos, por lo que suelen ser menús únicos que combinan de forma equilibrada la verdura y la carne con un ingrediente fundamental, las especias. Aún así, hay platos típicos que pueden hacer la delicia de los más pequeños como la Kulajda, una sopa de patata y champiñón con huevo, las salchichas Wiener al estilo perrito o el Kmedliky, bolitas de patata con carne. Por no hablar del dulce típico, Trdelník, un pastel de masa de harina que se enrolla en un pincho de madera y se asa al fuego. Le cubren de azúcar y canela y lo puedes rellenar de lo que quieras (helado, sirope de chocolate, nata...).

Plaza del casco antiguo de Praga

Hay muchos restaurantes adaptados a familias, con una carta internacional, menú infantil, cambiador y tronas, que facilitan la hora de la comida. Entre ellos se encuentran el U Pecku, Pork's, Café Colonia o Ceska Hospudka.

10 planes en Praga para hacer con niños

Cuando se viaja con los pequeños de la casa se debe de buscar el equilibro entre el turismo más cultural y la diversión, para que el viaje lo disfruten todos y no se haga pesado. Praga es una ciudad fantástica para aunar ambas cosas y tiene muchas alternativas para pequeños y mayores.

1Visitar el Castillo

Visitar el Castillo de la ciudad jugando a que están en una de sus películas favoritas. Después entrar en la Catedral de San Vito para hacer fotos a sus vidrieras y dibujarlas. Perderse en el Callejón del Oro, entrando en las pequeñas viviendas buscando las escaleras escondidas. Y por último, ver el cambio de guardia en la puerta principal a las en punto.

2Acercarse al Reloj Astronómico

Contemplar el espectáculo del Reloj Astronómico mientras comen un Trdelnik comprado en alguno de los puestos típicos de la plaza.

3Subir al Monte Petrín

Subir al Monte Petrín en funicular, situado en una colina muy cercana al Castillo. Tiene una de las mejores vistas de la ciudad. El funicular llega hasta la Torre Petrín, muy parecida a la Torre Eiffel a la que se puede subir hasta la última planta. A pocos metros está el Laberinto de los Espejos, un lugar donde los niños disfrutan bastante.

4Disfrutar de la Isla de los Niños (Destky Ostrov)

Uno de los lugares infantiles insignia de la ciudad. Situado a la ribera del río, está lleno de parques con tirolinas, columpios, pistas de fútbol y senderos donde correr y perderse. Ideal para que los niños corran y gasten energía. Además hay un mirador con vistas a la ciudad y sus tres puentes.

5Visitar museos

Hay muchos enfocados a los más pequeños como el Museo del Juguete, Museo de Lego o el Museo de las Marionetas (precios entre los 4-7€). Aunque lo que más les suele gustar es visitar una tienda-taller de marionetas que suelen estar situadas en el casco antiguo de la ciudad y la juguetería Hamley's, ambas cosas gratis.

6Ir al teatro

Asistir a una función del Teatro Negro es un plan para toda la familia. Consiste en realizar escenas con materiales luminosos que interpretan escenas sobre un fondo negro. Es un espectáculo mudo por lo que la historia se entiende perfectamente y es apto para todos los públicos. Hay varios teatros situados en las calles Narodni, Karlova o plaza Wenceslao.

7Desplazarse al Zoo

Es uno de los planes estrellas si vas con tiempo dado que las entradas cuestan entre 4 euros para los niños y 7 para los adultos. Es un lugar bien cuidado, con mucha variedad de animales y situado a 20 minutos de la ciudad. Se puede llegar en autobús en la línea 112 por 2€ o en empresas como Uber por 7€ (4 pasajeros).

8Dar de comer a los cisnes en Vltava Beach

A pocos metros del puente de Carlos IV y con unas vistas preciosas de la ciudad, esta pequeña playa se ha convertido en el sitio ideal para dar de comer a los cisnes blancos que nadan por el río Moldava. Un plan que suele gustar mucho a los más pequeños. Recomendable llevar algunos vegetales como zanahorias o lechugas ya que les encanta.

9Jugar a las estatuas en el puente de Carlos IV

Este lugar es una de las atracciones de la ciudad. Pasear por él se convierte en obligatorio. Lo ideal es hacerlo como un juego imitando cada una de las estatuas que hay en él y contando brevemente las historias de cada una de ellas. Hacer fotos y disfrutar en familia de este rato divertido para guardar un gran recuerdo.

10Pasear en barco por el río

Una actividad que a los niños les suele fascinar, más si nunca han montado en barco. El precio ronda entre los 10-15€ por persona, dependiendo de la empresa y tipo de barco.

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Praga en Navidad

Si hay un momento ideal para visitar Praga es entre noviembre y diciembre. La ciudad se engalana de luces, puestos y decoración navideña, convirtiéndola en un lugar de ensueño. Si ya es bonito pasear por sus calles, hacerlo en esta época tan señalada lo es más aun. A los niños les encanta ver el árbol gigante presidiendo la plaza antigua de la ciudad, buscar el Belén en el castillo, ver cómo cantan villancicos en checo o tomar un buen chocolate caliente en cualquiera de los puestos de los mercadillos.