Los amantes del turismo cultural encuentran en Viena un destino perfecto para disfrutar de unas inolvidables vacaciones. La capital de Austria cuenta con un rico patrimonio histórico y artístico gracias a la herencia de su pasado imperial, siempre con la sombra de la Emperatriz Sissi, el principal reclamo de muchos de sus visitantes. Todos ellos quieren conocer los palacios en los que vivió, en los que dejó una importante huella que a todos acaba enamorando. Sin embargo, depende mucho de la época del año en que se visitan se van a disfrutar de una forma u otra, por lo que es importante conocer el tiempo de Viena en cada temporada para elegir el mejor momento para viajar.
Cómo es el tiempo en Viena
¿Me llevo un segundo abrigo? ¿Tendré que coger un chubasquero, guantes y bufanda? ¿Pantalón corto por si hace mucho calor o mejor los dejo en el armario? Estas son algunas preguntas que se hacen los turistas a la hora de preparar su maleta para Viena. Dada la situación de la capital de Austria, en pleno Centroeuropa, la ciudad cuenta con clima continental moderado, viéndose influida por la humedad del cercano río Danubio.
La temperatura media anual de Viena es de 9,5ºC, lo que implica que los inviernos sean muy fríos, pudiendo registrarse días en los que la capital austriaca amanezca cubierta de un manto blanco, mientras que los veranos, aunque calurosos, están alejados del agobio estival de los países del sur del continente, siendo inusuales las jornadas en las que se sobrepasan los 30ºC en las horas centrales del día.
Cuál es la mejor época del año para ir a Viena
La gran mayoría de los viajeros prefieren desplazarse hasta Viena durante la época más cálida del año, siendo esta desde junio hasta mediados de septiembre, coincidiendo prácticamente con el verano en su amplia mayoría. Sin embargo, todo depende de los gustos personales de cada turista, por lo que lo más conveniente es revisar el tiempo previsto para cada estación del año, eligiendo de este modo el momento en el se quiere planificar la visita.
Invierno en Viena
Diciembre, enero y febrero son los meses más fríos en Viena, coincidiendo con el invierno en todo su apogeo. La temperatura media es de 0ºC, siendo muy normal que haya días que el mercurio no sobrepase esta cifra. Además, en ocasiones los habitantes se sorprenden con una nevada, aunque no es una estación en la que se registren abundantes precipitaciones.
Primavera en Viena
Esta temporada es una de las más complicadas en Viena. De hecho, hay un dicho popular en la ciudad que dice " abril, abril, cambios mil ". Tan pronto luce un sol radiante que invita a ir en manga corta por la ciudad, como amanece un día con el termómetro casi bajo cero sin que los habitantes se puedan despegar de sus abrigos.
Verano en Viena
A diferencia de la temporada precedente, el verano es más estable en Viena. Como hemos dicho, es la época preferida por los turistas para conocer los secretos de esta capital imperial europea, ya que la temperatura media ronda los 20ºC, siendo las temperaturas mínimas durante los días estivales de 12ºC-15ºC. Cabe destacar que, a pesar de ser la época con más horas de luz al día, es también la más lluviosa.
Otoño en Viena
Una de las grandes curiosidades del clima de Viena es el ambiente seco del otoño. Se trata de uno de los períodos en el que menos precipitaciones se registran. No obstante, de lo que no se escapan en la ciudad es del frío, que ya empieza a hacer acto de presencia, con medias de 8ºC-10ºC.
Qué no debes olvidar meter en la maleta de Viena
Después de haber revisado el tiempo en Viena para cada estación del año, llega el momento de decidir la fecha en la que vas a viajar hasta la capital de Austria. Si te decantas por el otoño e invierno, no olvides meter los guantes y la bufanda en la maleta, así como ir provisto de un buen abrigo.
Por su parte, en verano no te harán falta las prendas anteriores, pero no olvides el paraguas de mano porque puede que te sorprenda una inesperada tormenta. Las gafas de sol también serán un buen complemento, porque es durante estos meses cuando más horas de luz hay en todo el año. Finalmente, en primavera, debido a que el tiempo es imprevisible, será el momento en que más porsiacasos metas en la maleta.