Guía de LisboaLisboa es una de las pocas ciudades europeas en las que todavía se puede disfrutar de la magia del tranvía. Además de servir de medio de transporte para los habitantes y turistas que visitan la capital de Portugal, es un atractivo turístico más que muchos fotografían como si de un monumento se tratara. Porque, ¿quién no se ha parado a contemplar cómo sube por el famoso Elevador de Bica del Barrio Alto? Esa es, sin duda, una de las postales más famosas que te encontrarás en las tiendas de souvenirs.
La línea de tranvía más famosa de todas es la número 28. Todas las guías de viaje de Lisboa recomiendan cogerlo en algún momento del viaje, ya que el paseo por el centro de la ciudad en su vagón de estilo clásico es de lo más pintoresco. El recorrido transcurre por las zonas más emblemáticas de la capital lusa, por lo que también sirve como panorámica general para dar un vistazo rápido a todo lo que tienes que ver durante tu estancia en la ciudad. ¡Pasajeros al tren!
Es el medio de transporte más usado por los turistas y ciudadanosRuta del Tranvía 28 de Lisboa
El Tranvía 28 no es solo la línea más turística de Lisboa por su larga historia, sino también por los puntos por los que hace parada. Su recorrido atraviesa los barrios más bonitos e interesantes de la ciudad lusa, y por tanto son parada obligatoria:
- Estrela
- Bairro Alto
- Chiado
- Baixa
- Graça
- La Alfama
Los amantes de la fotografía encuentran en este tranvía la mejor forma de captar las estampas más espectaculares de los secretos que esconden cada una de las zonas de la capital de Portugal.
Todo el itinerario del Tranvía 28 de Lisboa alcanza casi los 10 kilómetros y solamente se tardan unos 40 minutos en hacer toda la ruta. La cabecera se encuentra en la Plaza Martim Moniz, cercana a la famosa Plaza de Rossio, y finaliza en Campo Ourique. Desde uno u otro punto lo coge la mayoría de los turistas para poder hacerse con un sitio e ir más cómodos durante todo el trayecto. Sin embargo, todo el interior es de madera, como en la década de 1930, por lo que los asientos tampoco es que sean los más apetecibles del mundo, aunque eso también forma parte de la experiencia.
El recorrido de la línea 28 comienza en la Plaza Martim MonizQué ver en el trayecto del Tranvía 28
Tal y como ya hemos avanzado, el Tranvía 28 de Lisboa atraviesa los barrios más famosos de Lisboa, en los que se encuentran algunos de los monumentos más reconocidos de la capital de Portugal. Es por ello que también es recomendable bajarse en algunas de las paradas para disfrutar de estos tesoros en primera persona, y no solo desde la ventanilla del vagón, al tiempo que se descubre la magia de cada calle. Ya habrá tiempo después de volver a coger el 28 y continuar con la ruta, pero los lugares que te recomendamos a continuación deberían formar parte de tu visita in situ durante el trayecto.
Castillo de San Jorge
Muy cerca de la cabecera del Tranvía 28 se encuentra esta fortaleza cuya historia se remonta al siglo V. Declarado Monumento Nacional, desde aquí se observan unas vistas fantásticas de Lisboa y el Tajo, otro motivo que invita a recorrer este rincón de la historia portuguesa fundamental en la creación de su capital.
Uno de los lugares de interés turístico que se puede apreciar es el Castillo de San JorgeIglesia de San Vicente de Fora
Sin duda, esta iglesia es una de las más portentosas de Lisboa. Construida en estilo renacentista de clara inspiración italiana, en su diseño llegó a intervenir el español Juan de Herrera, maestro de El Escorial, y adyacente a ella se encuentra el antiguo convento. Sobresale también el panteón real de la Dinastía Braganza, conservando las tumbas de algunos monarcas portugueses desde el siglo XVII hasta el XX.
Feira da Ladra
Muy cerca de la Iglesia de San Vicente de Fora se encuentra el Campo de Santa Clara. Cada martes y sábado se celebra aquí un mercadillo de antigüedades al que acuden tanto los coleccionistas como simples curiosos que desean intentar regatear por conseguir alguna pieza. Se trata de uno de los puntos con más vitalidad y más bohemios de la Alfama, por lo que la parada es obligatoria.
Este mercadillo de antigüedades es un gran reclamo turísticoMirador de Santa Lucía
Aunque Lisboa cuenta con una gran cantidad de miradores, el más romántico de todo es el de Santa Lucía. Debido a que el Tranvía 28 pasa cerca de él, es obligatorio acercarse para contemplar desde aquí una de las mejores panorámicas de la capital lusa. Además, sus asientos forrados de azulejos y la vegetación que cubre del sol a los visitantes hacen de este rincón uno de los más especiales de toda la Alfama lisboeta.
Catedral de Lisboa
Conocida también como Sé, el templo catedralicio de la capital de Portugal no es de sus edificios más bonitos desde el punto de vista estético, ya que parece más una fortaleza que una iglesia. De estilo románico en el exterior, el gótico es la seña predominante en el interior, destacando especialmente el claustro como uno de los elementos más llamativos de todo el conjunto.
En la línea 28 se podrá observar muy de cerca la Catedral de LisboaPlaza del Comercio
Se trata de la plaza más importante de la capital portuguesa y fue construida en el siglo XVIII, en el mismo punto en el que se encontraba el palacio real destruido tras el terremoto de 1755. De impresionantes dimensiones, está localizada junto al cauce del Tajo y se accede a ella a través de un impresionante arco de triunfo en el que se representan alegoría nacionales y personajes históricos del país.
Basílica de Estrela
Se trata de una de las mejores representaciones del Barroco portugués, siendo erigida a finales del siglo XVIII por orden de María I de Portugal, en agradecimiento a Dios por haberle dado un hijo varón que pudiera heredar su corona. La cúpula es el elemento más destacado, siendo visible desde prácticamente cualquier parte de la capital
Otra de las paradas obligatorias del recorrido es la Basílica de EstrelaConsejos del Tranvía 28 de Lisboa
Además de todo lo anterior, también hay que contar la otra cara del Tranvía 28. Se trata de uno de las líneas más turísticas de la ciudad, lo que provoca que sea un foco de carteristas que intentan robar a todo turista despistado que se deja caer por el vagón. Es por ello que lo más recomendable es llevar todas las pertenencias, especialmente el móvil y la cartera, bien guardadas en un bolso o mochila, llevándolo por delante. De este modo, evitarás que un ladrón te estropee tu inolvidable paseo por Lisboa a bordo del eterno 28.
