Valencia

La historia de Valencia comenzó con los romanos. Fue fundada como colonia romana en el año 138 a. C. y recibió el nombre de Valentia Edetanorum. La Valencia romana acabó siendo visigoda y posteriormente musulmana tras la invasión del año 711. En 1238 la urbe fue reconquistada por Jaime I de Aragón, que le otorgó los Fueros de Valencia, que permanecieron en vigor hasta la llegada del primer Borbón, Felipe V en el siglo XVIII. La ciudad, marcada por su huerta, fue creciendo, engradeciéndose y embelleciéndose hasta convertirse no solo en una urbe llena de encanto, sino en la tercera más poblada de España por detrás de Madrid y Barcelona. En 1982 se convirtió en capital de la Comunitat Valenciana.

Valencia solía sufrir grandes inundaciones, pero tras grave riada del 14 de octubre de 1957 se decidió desviar el cauce del Turia para proteger la capital, lo que liberó un gran espacio que fue aprovechado en 1980 para crear un enorme parque lineal de unos 9 kilómetros que comienza en el Parque de Cabecera y termina en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. A lo largo de este parque se pueden encontrar zonas lúdicas y deportivas y sobre todo espacios ajardinados con árboles como naranjos y palmeras, fuentes y otros ornamentos que embellecieron esta zona de Valencia. Junto al Parque de Cabecera se encuentra el Bioparc, mientras que el cierre de este espacio natural termina en Ciutat de les Artes y les Ciències, el símbolo por excelencia de Valencia que fue inaugurado el 9 de junio de 1988 con el Hemisfèric, el primero de los atractivos de esta joya arquitectónica. A este edificio, en el que se encuentra un cine digital, se le unen el Oceanogràfic, el Museu de les Ciències, el Palau de les Arts, el Umbracle, el Ágora y el Puente Assut de l'Or, que componen este espacio lleno de atractivos.

Si la modernidad de Valencia atrapa, también lo hacen sus monumentos y lugares más clásicos. El casco antiguo es un recorrido obligado empezando por la Plaza de la Virgen, donde no solo destaca la Fuente del Turia que embellece el lugar, sino que allí se alzan el Palau de la Generalitat, la Basílica de la Virgen de los Desamparados, donde se encuentra la Patrona de Valencia, y sobre todo la Catedral de Santa María. En el complejo catedralicio destaca el Miguelete (Micalet), una torre campanario de 51 metros de altura desde la que admirar toda la ciudad si se suben los más de 200 escalones que existen para tener como recompensa unas vistas inigualables. Además, la Catedral de Valencia destaca por su variedad de estilos, producto de haber sido comenzada en 1262 y haberse terminado en 1702. El interior es gótico y alberga el Santo Cáliz, así como unos frescos renacentistas. En el exterior se aprecia el gótico, que es el principal estilo del templo, pero también el barroco de la Puerta de los Hierros y el románico de la Puerta del Palau.

Bien merecen una visita la Iglesia de San Nicolás y San Pedro Mártir, las bien conservadas Torres de Serranos y las Torres de Quart, ambas del siglo XV y de estilo gótico, el mercado Central y el Mercado Colón, joyas del modernismo valenciano, los Jardines del Real y la Plaza Redonda. El Instituto Valenciano de Arte Moderno, el Museo de Bellas Artes, el Museo Fallero, el Palacio del Marqués de Dos Aguas, sede del Museo Nacional de Ceramica y Artes Suntuarias, o el Museo de Ciencias Naturales también son lugares interesantes. Y si todo lo anterior es bonito, nada puede compararse con la Lonja de la Seda, joya del gótico civil valenciano del siglo XVI donde admirar el Salón Columnario o Sala de la Contratación, el Consulado del Mar o el Patio de los Naranjos.

Los barrios de El Carmen o de Ruzafa son igualmente interesantes, así como la Estación del Norte, edificio modernista de 1917, y la animada Plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra un eje comercial y en la que destacan los imponentes edificios de la Casa Consistorial y de Correos. La playa está en el centro, pero Valencia es una villa marinera y mediterránea. La playa de las Arenas, donde además se puede degustar una paella en los restaurantes del paseo, o la icónica Malvarrosa, sirven para disfrutar del Mediterráneo. Muy cerca se encuentra el Puerto de Valencia, donde destacan el edificio Veles e Vents, una construcción original de 25 metros de altura, las Reales Atarazanas o el Edificio del Reloj. Finalmente, quien visita Valencia no debe olvidar acercarse hasta la Albufera de Valencia, un humedal único situado muy cerca de la capital.