Qué ver y qué hacer en Frankfurt en un día

No es la ciudad con más renombre de Alemania en lo que a turismo se refiere pero es un importante centro económico y financiero en Europa. Frankfurt es la ciudad en la que se encuentra el Banco Central Europeo, por lo que es muy relevante en este aspecto. Sin embargo, aunque no lo sea tanto en cuanto al turismo, sí que tiene muchos lugares con encanto que merecen una visita. Te damos las claves para que veas lo más relevante de Frankfurt en un día.

Plaza Römerberg

Sin duda alguna, lo más llamativo de esta ciudad alemana es el contraste que ofrecen sus dos núcleos más relevantes. Por un lado están los grandes rascacielos y, por otro, las casas típicas alemanas que tanto encanto tienen. Estas casas están concentradas principalmente en la conocida como Plaza Römerberg, centro neurálgico de Frankfurt. Esta plaza alberga el edificio del Ayuntamiento, que ahora tiene un registro civil y es habitual ver bodas en ese marco tan bonito.

La única casa original que queda en la Plaza Römerberg | Foto: Raquel A. Sánchez

También se encuentra la iglesia protestante de San Nicolás y la fuente situada en el centro de la plaza que representa a la Diosa de la Justicia. Se trata de una reproducción del siglo XVI que se ha conservado a la perfección. El mayor atractivo de esta plaza son sus casitas de madera de distintos colores, derruidas en la Segunda Guerra Mundial pero reconstruidas en los años 80 de una manera muy fiel. Sin duda, una visita obligada.

La zona financiera

Es conocido como el Skyline alemán y hay incluso quien lo compara con Estados Unidos, pues sus imponentes rascacielos contrastan con una ciudad de casitas bajas y un bonito río que lo enmarca todo. Una de las torres, la Main Tower, ofrece unas vistas espectaculares de Frankfurt y es imprescindible subir si quieres tener la ciudad a tus pies. Además, no te olvides de hacerte la famosa foto posando con el símbolo del euro a los pies de los rascacielos.

Zona financiera de Frankfurt | Foto: Raquel A. Sánchez

Catedral de San Bartolomé

La torre de la Catedral de San Bartolomé es otra de las vistas más conocidas de Frankfurt que ofrece ese contraste de la ciudad del que tanto hablamos. Esta catedral está construida en arenisca roja y es un emblema de la ciudad alemana. También tuvo que ser reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial y el resultado es espléndido. Es una catedral austera pero con gran encanto. No te puedes ir de Frankfurt sin visitarla.

Interior de la Catedral de San Bartolomé | Foto: Raquel A. Sánchez

Centrándonos en su torre gótica, añadida en el siglo XV, se puede acceder por una escalera de 328 escalones. Arriba hay una vista impresionante de la ciudad. El acceso a la catedral es gratuito y para acceder a la torre los adultos tienen que pagar 3,50 euros y los niños 1,50. La catedral también cuenta con museo, el Dommuseum, al que se accede desde la misma catedral y que cuenta con hallazgos arqueológicos.

La casa de Goethe

Para los turistas que visiten Frankfurt y que les gusten las casas-museo sin lugar a dudas la casa del dramaturgo y reconocido Goethe es una visita obligada. Este museo es la casa en la que nació y vivió Goethe, comprada por su abuela en 1733, siendo dos propiedades contiguas. El padre del escritor hizo remodelaciones y se puede ver el estilo barroco en la planta baja y estilo medieval en los pisos superiores.

Interior de la casa de Goethe | Foto: Raquel A. Sánchez

Por desgracia también fue destruido en la Segunda Guerra Mundial pero se reconstruyó como el original, incluido el mobiliario, entre los años 1947 y 1951. Los elementos que se pueden ver en la casa son originales, como las porcelanas, el escritorio del estudio de Goethe o diversos retratos, como uno del escritor de joven y algunos de la familia. Además de la casa también hay un museo en el que hay escritos, grabados y demás, todo ello perteneciente al escritor. Recuerda que con la Frankfurt Card tendrás descuentos en distintos lugares, como es el caso de la casa de Goethe, así como en transporte y demás visitas.

Paseando por Frankfurt

Recordando que estamos hablando de una visita exprés a Frankfurt, dejamos a un lado los lugares de interés turístico a los que hay que ir para ver su interior y nos vamos al exterior, a las zonas que hay que visitar paseando para conocer un poco más de la ciudad alemana.

El famoso Puente de Hierro | Foto: Raquel A. Sánchez

Eiserner Steg: El puente de hierro

El conocido popularmente por los alemanes como Puente de Hierro es uno de los emblemas de la ciudad por la importancia histórica que tiene. Se construyó en el año 1868 como vía de comunicación con la zona sur de la ciudad y había que pagar para pasar al otro lado. Este puente también fue restaurado tras la guerra y ahora tiene un ascensor para hacerlo accesible. Llaman la atención la gran cantidad de candados que hay colgados del puente, señal de amor y unión de muchas personas que quisieron dejarlo ahí plasmado.

Momento shopping

Hay quien viaja buscando algún momento en el que disfrutar de los comercios de la localidad y una de las zonas más animadas de Frankfurt y con mayor número de tiendas es la calle Zeil. Si te bajas en la parada Konstablerwache estarás a menos de un minuto de esta zona de tiendas de todos los tipos. Si te desplazas a la Goethestraße encontrarás tiendas más sofisticadas de marcas de lujo, por lo que tienes para elegir. Además, esta calle desemboca en la plaza en la que se encuentra la Alte Oper, un bonito edificio que era donde se albergaba la antigua ópera al uso y ahora es sala de conciertos y teatro.

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Vistas desde el Río Meno | Foto: Raquel A. Sánchez

Pasear por la orilla del Río Meno aprovechando el buen tiempo

Uno de los principales encantos de Frankfurt es el Río Meno, el río que bordea la ciudad y que le da un encanto especial. Si viajas en una fecha en la que haga buen tiempo, uno de los mejores planes es el de disfrutar del solecito en la orilla del río con vistas a las dos 'partes' de Frankfrut: sus rascacielos y su parte más histórica con la torre de la Catedral de fondo. Aprovecha y cómprate un bretzel típico de la zona y descansa de tanto ajetreo. Sin duda, un planazo para culminar un día de turismo y de descubrir cada rincón de Frankfurt.