San Francisco es una ciudad de lo más enigmática. Situada en el norte de California, es mundialmente conocida por sus empinadas cuestas, el Golden Gate Bridge o sus tradicionales tranvías de cable, que se mantienen como atracción turística. Sin duda, su mezcla de ambientes y su posicionamiento hacen de ella una de las visitas obligadas en el paso de cualquier turista por Estados Unidos.
En medio de la Bahía de San Francisco se erige la isla de AlcatrazAñadido a todas estas actividades, hay una que emerge entre todas, especialmente para un público con interés histórico. Y es que, si una persona se sitúa en lo alto de cualquier mirador de la ciudad, su atención se centrará en una isla situada en el centro de la bahía de San Francisco. Para la vista de cualquiera, la isla de Alcatraz esconde muchos secretos que a día de hoy aún no se han podido resolver, algo que hace que sobre ella se cierna un halo de misterio que atrae a todo tipo de personas a descubrir más sobre su pasado, mucho más cuando enfocan su mirada a un edificio situado en lo alto del peñón: la cárcel de Alcatraz.
La isla de Alcatraz
La isla de Alcatraz carece de población y es usada tan solo con fines turísticos, enseñando así la historia del lugar. En ella se encuentra la abandonada prisión, el faro en funcionamiento considerado más antiguo de la costa oeste de los Estados Unidos y fortificaciones militares. Además, los únicos habitantes de la isla actualmente son animales, la mayoría aves. También desde esta isla se puede disfrutar de unas increíbles vistas de la costa de San Francisco, un paisaje privilegiado con el que observar la ciudad desde otro punto de vista.
La isla se utilizó para distintas funciones en el pasadoEn un principio, la isla se adquirió con fines militares al estudiar su accesibilidad para colocar baterías costeras con las que proteger el acceso a la bahía de San Francisco. En la guerra civil estadounidense se instalaron hasta 105 cañones, aunque desde allí nunca se abrió fuego.
La cárcel de Alcatraz
En 1933, el Departamento de Justicia de Estados Unidos adquirió estos cuarteles disciplinarios usados en la guerra, y así la isla se convirtió en una prisión de la Agencia Federal de Prisiones en 1934. En total, la cárcel estuvo en uso 29 años, en un principio fue diseñada para detener a prisioneros que causasen problemas en otras cárceles federales. En sus inicios gozó de mala fama debido a que muchos la consideraban una estricta prisión que estaba alejada de la sociedad y que no tenía forma de escape.
Por sus pasillos desfilaron algunos de los criminales más temibles de la época, como Robert Franklin Stroud ('El Hombre Pájaro de Alcatraz'), Alvin Karpis o el mismísimo Al Capone. En ella también se produjo una batalla, entre prisioneros y guardias, que terminó con heridos y muertos. Pero, para todos, esta prisión pasó al recuerdo popular por sus numerosos intentos de fuga, y uno en concreto que derivó en todo tipo de entretenimientos, como películas, series y libros.
La cárcel de Alcatraz fue una de las más temidas en su épocaLa famosa fuga de 1962 llevada a cabo por Frank Morris, John Anglin y Clarence Anglin ha originado multitud de conspiraciones, ya que nunca fueron encontrados, por lo que se considera que su escape fue exitoso. Tras ello, la cárcel perdió credibilidad y fue cerrada en 1963 por decisión del Fiscal General Robert F. Kennedy, debido al gran coste que suponía su funcionamiento por su lejanía y el mantenimiento de las familias del personal de la prisión en la isla, que también se alojaban allí.
Alcatraz tras el cierre de la prisión
Después de este cierre y en 1969, un grupo de nativos americanos de distintas tribus ocuparon la isla con la intención de reclamar ciertos derechos. Durante los 18 meses de ocupación, muchos edificios fueron dañados, y a día de hoy aún se pueden apreciar algunos grafitis que hicieron en ellos. Así, el Presidente Richard Nixon estableció una nueva política de autodeterminación y la ocupación terminó en 1971.
Visita a la isla
Como si de una película sobre la historia de Alcatraz se tratara, la isla se puede visitar para aprender de primera mano todos los detalles ocurridos en el lugar. Para comenzar, es mejor comprar las entradas por Internet, ya que pueden existir incluso listas de espera, y es mejor acudir con el ticket con la hora del pase al que tendrás acceso. Tras ello, el turismo comienza a la hora elegida en el muelle número 33 del muelle Fisherman's Wharf. Ahí se tomará un barco en el que se pueden consumir bebidas y comidas rápidas mientras se disfruta de un viaje de unos 15 minutos que dejará a los turistas en la isla.
La isla de Alcatraz se compone de distintos edificiosPara entrar mejor en la dinámica, es muy recomendable imaginarse como un preso a punto de desembarcar en la que será su prisión durante un tiempo. En la isla se pueden escuchar a guías que explican la historia de la isla, aunque estos hablan en inglés. Durante tu ascenso a la prisión podrás ver diferentes edificios, algunos muy mal conservados, relacionados con instalaciones que usaban los familiares de los guardias de la prisión o por los propios presos, como el lugar donde trabajaban para pasar los días, tan solo aquellos reclusos con más suerte.
Entrar en la prisión
Al entrar, se hará por el mismo lugar por donde accedían los cautivos: las duchas. Los prisioneros dejaban ahí su ropa y se calzaban el uniforme de la cárcel, por lo que en ese mismo lugar se podrán apreciar ropajes antiguos de personas que pasaron por allí. Antes de entrar, los guardias recordarán la temida regla número 5: " Usted tiene derecho a recibir comida, ropa, albergue y atención médica. Cualquier otra cosa que reciba es un privilegio ". También a la llegada se reciben audioguías, disponibles en español, donde se escuchará la historia de Alcatraz contada por cuatro expresidarios y cuatro exfuncionarios que vivieron allí; contando así diferentes anécdotas e historias relacionadas con la Prisión Federal.
En la visita se podrá ver el comedor, las pequeñas celdas, la biblioteca, el patio de recreo y rememorar cómo serían los sonidos que se escucharían en prisión mientras se recorren los diferentes bloques, que contarán cómo estaban divididos y las razones de esta separación. Además, también se podrá ver el 'Bloque D', donde se sitúan esas celdas de castigo para aquellos reclusos con mala conducta, como sería Al Capone. Además, se podrá entrar en ellas y observar la soledad y oscuridad que sentían. De hecho, en uno de los relatos se cuenta cómo un preso relata que la única vez que escuchaba felicidad era en Año Nuevo, cuando los habitantes de San Francisco se reunían en la bahía para celebrar las fiestas.
En la visita se pueden apreciar cómo eran las celdas por dentroAdemás, se da todo tipo de detalles acerca de la fuga llevada a cabo en 1962, y cuentan cómo fue posible su escape, pudiendo ver a través de un cristal los agujeros que hicieron y otro tipo de curiosidades. Sin duda, la visita es de lo más recomendable, ya que se aprenderán muchas anécdotas sucedidas allí y se podrá ver cómo estos reclusos vivieron, en una cárcel que será siempre recordada para todos aquellos que busquen entre sus entresijos.
Respecto a los precios, depende del tour que se compre. En el normal, la entrada de adulto ronda los 40 dólares, habiendo diferentes descuentos según la edad. También se puede hacer la visita de noche, guiado por uno de los 'rangers' de la prisión, que cuenta anécdotas sobre el lugar. Es una visita más completa, aunque hay que tener en cuenta que las explicaciones del guía tan solo son en inglés. Finalmente, existe el 'Alcatraz Behind The Scenes Tour', que es más extenso, ya que se visitan zonas que normalmente no están abiertas al público general, aunque es uno de los más demandados. El precio para este, debido a su exclusividad, es en torno a 100 dólares.
