Guía de LondresAhora que los smartphones están presentes en la vida de prácticamente todo el mundo, es muy fácil inmortalizar los momentos de la rutina diaria. Por ejemplo, sacarse una simple foto, lo que viene siendo un selfie, es tan sencillo como posteriormente enviársela a toda tu lista de contactos y conocidos y duplicar de este modo la captura las veces que se quieran. Sin embargo, esto no siempre ha sido así y, gracias a ello, museos como la National Portrait Gallery de Londres atesora una de las colecciones de retratos más importantes del mundo, siendo una de las pinacotecas más importantes en su campo. No obstante, también ha sabido modernizarse, por lo que los visitantes se encuentran con fotografías junto con las obras realizadas a pincel.
La National Gallery se encuentra al lado de la National Portrair GalleryHay quienes cifran en alrededor de 195.000 los retratos que se custodian en la National Portrait de Londres, que no es un museo puramente histórico como se puede pensar cuando leemos lo que se va a visitar al acceder a su interior. A pesar de que desde su fundación se estableciera la norma de que el personaje debía haber fallecido para que su rostro fuera uno de los muchos que adornasen sus muros, esto ya no es así, por lo que se pueden encontrar retratos desde la propia Reina Isabel II hasta de jugadores de fútbol como Bobby Charlon. Continúa descubriendo a continuación con Bekia Viajes todos los secretos de la National Portrait Gallery de Londres para preparar a la perfección tu visita.
Cuándo visitar la National Portrait de Londres
Aunque la National Gallery se encuentra situada junto a la Portrait, no consigue hacerle sombra, ya que gracias a ella se puede ir leyendo la historia de Inglaterra observando los retratos de los diferentes personajes británicos que se exponen en sus diferentes salas. Además, no hay excusa para visitarla, ya que el acceso es gratuito para la exposición permanente, teniendo que pagar entrada únicamente si se quiere visitar también la exhibición temporal, especialmente interesante para los amantes de la fotografía, que suele ser la temática generalizada. Cabe señalar que la National Portrait Gallery abre sus puertas todos los días de la semana desde las 10:00h hasta las 18:00h. No obstante, los jueves y viernes amplían el horario de apertura hasta las 21:00h.
Kate Middleton pasa delante de un retrato de los Príncipes Guillermo y Harry en la National Portrait GalleryCómo llegar a la National Portrait de Londres
Una vez que tienes claro los horarios, el siguiente paso para planificar la visita es decidir el medio de transporte para llegar hasta la National Portrait Gallery y, en defnitiva, hasta Trafalgar Square, ya que se encuentra ubicada al norte de esta famosa plaza londinense. La mayor parte de los turistas hacen uso del metro para llegar hasta aquí, bajándose en las estaciones de Charing Cross o de Leicester Square. Existen también varias líneas de autobús, aunque no son la mejor opción.
La exposición de la National Portrait de Londres
Como ya hemos dicho, la National Portrait Gallery londinense se un libro de historia en la que se pueden recorrer los pasajes más importantes del pasado de Inglaterra a través de los retratos que se contemplan en la exposición. Se fundó en 1856, durante el reinado de la Reina Victoria, a fin de que todos aquellos que la visitaran consiguieran inspirarse en sus antepasados para defender y ensalzar el país. La exhibición se encuentra ordenada cronológicamente, del piso superior al inferior, comenzando por los retratos de la familia Tudor, datados de los siglos XV y XVI. Resaltan especialmente porque, al encontrarse en salas pequeñas de paredes oscuras, los colores de las tablas de madera sobre los que están pintados cobran vida.
Destacan la salas pequeñas de paredes oscurasEn la segunda planta también se puede contemplar un retrato de William Shakespeare de comienzos del siglo XVI, ya que el máximo escritor de la literatura inglesa no podía faltar en este resumen de la historia inglesa. Además, dicen algunos expertos en arte que fue el único que se realizó sobre el autor todavía en vida y que, por tanto, es el más verosímil de todos los que se conservan. Por otro lado, también hay que pararse ante el cuadro de la Conferencia de Somerset House, atribuido a Juan Pantoja de la Cruz, del siglo XVII y que muestra el momento de la firma del Tratado de Londres. Del mismo modo, otros que llaman menos la atención son los que representan a los reyes Carlos I (siglos XVII) o Jorge III (siglo XVIII), aunque también son interesantes.
Bajando una planta, se llega a los retratos de la época victoriana, momento en el que este museo comenzó a cobrar vida, destacando la maravillosa copia de George Hayter que muestra a la Reina Victoria como la gran monarca inglesa que fue. También muchos visitantes se detienen ante el retrato de Winston Churchill, así como ante el de Paul McCartney, una obra contemporánea de la década de 1960 que lleva la firma de Sam Walsh.
Retrato de Kate Middleton, patrona real de la National Portrait GalleryLa primera planta de la National Portrait Gallery de Londres es la que más gusta a los turistas que pasan por ella, ya que es donde se han dispuesto los retratos más contemporáneos. Destacan algunos de la Familia Real, como el de los Príncipes Guillermo y Harry o el de Kate Middleton. Además de pinturas, en las diferentes salas que componen este curioso museo también hay fotografías o incluso esculturas, destacando la de la Reina Victoria y el Príncipe Alberto vestidos de medieval.
Cafetería de la National Portrait de Londres
Para terminar la visita, sobre todo si la hacéis por la mañana pronto, lo mejor es pasarse por la cafetería del museo, situado en la tercera planta. Cuenta con una espectacular terraza desde la que se contempla una de las mejores vistas de Trafalgar Square. Además, antes de las once ofrecen un delicioso desayuno a base de huevos benedictine que, para quienes los han probado, son los mejores de la ciudad.
Trafalgar Square está muy cerca de la National Portrait GalleryDurante los fines de semana suele estar bastante llena de gente, ya que muchos turistas deciden subir a tomar un café y disfrutar al mismo tiempo de una bonita panorámica. No es necesario entrar al museo para conocer su cafetería, aunque sería delito que, aprovechando que vas a subir a hacer una foto de la postal londinense, no eches un vistazo a los retratos de la exposición.
