Londres

La historia de Londres comienza con el Imperio Romano en el año 43 D.C., cuando se fundó Londinium. Tras la caída de los romanos, fue ocupada por los anglosajones hasta que empezó a conocer la prosperidad, siendo capital del reino de Essex y sede episcopal. Su pleno auge llegó cuando fue elegido como capital de Inglaterra, floreciendo gracias a las dinastías Tudor y Estuardo, llegando con esta segunda dinastía la creación de Reino Unido al unirse la Corona de Inglaterra y la de Escocia bajo Jacobo Estuardo, hijo de María, Reina de Escocia. La prosperidad del Imperio británico y la industrialización hicieron crecer más a una capital que se ha convertido en una de las ciudades más importantes del mundo.

Londres es una ciudad hermosa y cosmopolita, abierta al mundo y a la vez instalada en las costumbres de Reino Unido y marcada por ser la urbe de residencia oficial de la Familia Real Británica. Precisamente la presencia regia ofrece la belleza de Buckingham Palace, Kensington Palace, Clarence House, así como los parques reales, a los que pertenecen St. James's Park, Green Park, Kensington Gardens e incluso Hyde Park, uno de los pulmones verdes de Londres.

La capital británica cuenta entre sus atractivos con el Big Ben, símbolo de Londres y que en realidad se llama Elizabeth Tower en honor a la Reina Isabel, la Monarca con el reinado más largo de la historia en Reino Unido. Junto al Big Ben se alzan las Casas del Parlamento, y muy cerca de allí se encuentra la Abadía de Westminster, donde descansan hombres ilustres y se han casado miembros de la Familia Real Británica. La Torre de Londres y la City son otra visita ineludible, al igual que Covent Garden, Trafalgar Square y la Catedral de St Paul, que además de ser el lugar en el que el Príncipe Carlos y Lady Di se dieron el 'sí, quiero' el 29 de julio de 1981, cuenta con la posibilidad de subir a la cúpula y disfrutar de unas inmejorables vistas sobre el ciudad y su área metropolitana.

El Londres más alternativo se encuentra en Camden Town, un lugar para las compras, para tomar algo y para ver una ciudad que en nada se parece a Kensington o Mayfair. Es curioso pasarse por el Soho y por Piccadilly Circus, que muestra una de las imágenes más reconocibles de la urbe inglesa. Para las compras, nada mejor que Oxford Street y Regent Street, pero si lo que se quiere es disfrutar de la cultura con los museos más interesantes, hay que acercarse al Museo Británico, la National Gallery, la National Portrait Gallery, la Tate Britain, la Tate Modern, el Victoria and Albert Museum. Para los fans del personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle, el camino lleva a Baker Street, donde se erige una casa victoriana que es sede del Museo de Sherlock Holmes. Todo ello forma parte de un atractivo que hace de Londres una ciudad muy especial.