Muchas personas han visto a través de las películas la ruta más emblemática del mundo, conocida como La Ruta 66. El sueño de muchos aficionados a la carretera es recorrer esta ruta en busca de nuevas y apasionantes aventuras. Las personas que han tenido la ocasión de poder disfrutar de este viaje, lo califican como una de las mejores experiencias en sus vidas. La Ruta 66 es, posiblemente, la mejor forma de conocer cómo vive la gente y cómo son las ciudades y estados de los Estados Unidos, o mejor dicho, de la "América profunda", ya que la mayoría de la gente conoce a este país por sus ciudades más conocidas como Nueva York, Los Ángeles o San Francisco.
El clásico símbolo de la Ruta 66Una experiencia única que nunca podrás olvidar, el hecho de recorrer miles y miles de kilómetros de asfalto, ya sea en coche o en moto, durante horas, viendo los grandes paisajes y parques naturales, durmiendo en los moteles míticos de las películas americanas, no es fácil de olvidar. Pero, lo más importante no es pensar en el destino final del viaje, sino saborear cada momento, porque siempre es mejor el trayecto.
La Ruta 66 abarca miles de kilómetros, para ser exactos 3939 km, comenzando en Chicago, Illinois, hasta Santa Mónica, en Los Ángeles. Además, esta ruta atraviesa 8 estados de Estados Unidos: Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California. Lo más importante antes de comenzar la gran ruta es diseñar o elegir la ruta que más te guste, ya que hay diferentes lugares emblemáticos de la ruta que puedes elegir visitar o no.
La ruta atraviesa todo el país estadounidenseLa ruta puede cambiar completamente dependiendo de la persona y de aquellas cosas que le interesen ver más. Os vendrá muy bien un mapa y el libro de Víctor Muntané, "Mi sueño y pasión". Aunque es cierto, que algunos eligen el alojamiento según avanzan en la ruta, pero si vas en temporada alta, desde mediados de junio hasta mediados de septiembre, es mejor coger alojamiento con antelación para evitar problemas.
Los lugares en los que tendrás que parar obligatoriamente
La primera parada durante nuestras vacaciones no puede ser otro que el famoso Lou Mitchell's, en Chicago. Un restaurante clásico que lleva abierto al público desde 1923. Famoso por inventar los donuts y por ser un lugar en el que muchos famosos han decidido hacer una parada para tomar "el mejor café del mundo", o al menos eso dicen. No nos tenemos que olvidar de pasear por los numerosos parques de Chicago, bordear el Lago Michigan o subir al conocido metro "aéreo" de Chicago. Y para despedirnos de Chicago, nos faltaría visitar El Restaurante Berghoff, un lugar histórico por ser el punto de encuentro de los moteros.
El restaurante Lou Mitchell'sDespués de algunos kilómetros llegaremos a Missouri. Si estás cansado del largo viaje, el mejor lugar para descansar es el llamativo motel de carretera Motel Muger Moss. Luego del merecido descanso, habrá que poner rumbo a la ciudad de St. Louis, conocida por ser el punto de encuentros entre los dos ríos americanos más importantes: El río Mississippi y el río Missouri. Eso sí, antes de despedirnos de la ciudad tendremos que ver el Gateway Arch, el símbolo que te la bienvenida a la ciudad, elevándose 192 metros sobre el Mississippi.
Una vez abandonemos Missouri, pasaremos por el estado que menos recorrido tiene en la ruta, Kansas. Su principal atracción turística está en Galena, un pueblo casi abandonado, pero en el que además podremos encontrarnos alguna que otra sorpresa para los amantes de la película Cars, la cual tiene lugar tiene lugar en la Ruta 66.
El siguiente destino en nuestras vacaciones por La Ruta 66 será Oklahoma. Una vez estemos en la parte india del viejo oeste, tierra de las tribus indias en 1830 como la tribu Cherokee. Allí encontraremos el museo de la Ruta 66, que nos servirá de gran ayuda para conocer toda la historia de primera mano de la famosa ruta. Y si te entra el apetito, te recomendamos el Rancho Grande de comida mexicana en Tulsa.
Las tribus indias eran características de OklahomaTras dejar a atrás Oklahoma, toca dar paso al territorio de Texas, uno de los mayores estados del país. Un símbolo de su cultura son las botas de cowboy. Además, en el viaje por la ruta podrás encontrarte un monumento gigante dedicado a ellas. La siguiente parada obligatoria es en Amarillo, para visitar el Cadillac Ranch, uno de los lugares más emblemáticos de la Ruta 66. Coches clavados en el suelo, en los cuales podremos dejar constancia de que estuvimos ahí, ya que está permitido pintar sobre ellos. Y cómo no, antes de decir adiós a Texas, es necesario tomar algo en el restaurante más famoso del estado por retar a sus invitados a terminar un filete, de más o menos 2 kilos, a cambio de no pagar la cuenta, The Big Texan. Un reto que ha llevado a más de uno al hospital, sin olvidarse de pagar una bonita cantidad de 75 dólares.
El Candillac Ranch en la Ruta 66Siguiendo la ruta, llegaremos al midpoint, es decir, el considerado punto medio de la Ruta 66. Dando paso a la entrada de Nuevo México. El estado con mayor diversidad étnica y cultural de Estados Unidos. Es muy recomendable entrar a la ciudad fantasma de Glenri. Ubicada justamente en la frontera entre Nuevo México y Texas. Antes de llegar a Arizona toca descansar del largo viaje, siendo el Wigwam Motel el lugar perfecto. Ya que quizás es el más característico de la ruta porque las habitaciones son tiendas indias.
Habiendo descansado es hora de seguir con nuestras vacaciones. Siendo el próximo destino el Gran Cañón de Colorado, en Arizona. Una de las grandes maravillas naturales del mundo, que simplemente es imposible de describir con palabras. Este lugar puede ser uno de los lugares más sobrecogedores de la tierra. Tiene más de 400 kilómetros de largo, 29 kilómetros de ancho y una caída de casi 2 kilómetros. Es el resultado de la erosión que el río Colorado ha producido durante dos mil millones de años.
El Gran Cañón en Colorado, Estados UnidosEl viaje llega a su fin una vez que vemos el cartel de entrada de Las Vegas. Una ciudad que alberga diversión, luces y mucho juego. Aunque el verdadero final está en Santa Mónica, que se encuentra a 30 minutos de Los Ángeles. Pero lo mejor es poder disfrutar de las vistas del mar al recorrer la costa. Siendo el punto final de estas increíbles vacaciones el famoso Muelle de Santa Mónica.
Presupuesto para un viaje inolvidable
El gasto es algo muy importante a tener en cuenta, pero si sabes buscar encontrarás verdaderas ofertas. Si buscas bien podrás encontrar viajes en avión con destino a Chicago por menos de 600 €. Es recomendable pagar un seguro de viaje para los días que estemos en Estados Unidos, ya que allí la sanidad hay que pagarla. En el caso del coche, alquilarlo te puede salir unos 300 €, eso sí, al dejarlo en la otra punta del país de cobrarán una comisión de 500 €. Lo más aconsejable es el coche, aunque hay gente que prefiere ir en moto por la ruta. Es decir, es un viaje inolvidable que puedes hacer por menos de 2000 euros, contando con alojamiento y comida.
