Guía de MadridSon pocos los visitantes que al adentrarse en el Palacio Real de Madrid saben que están accediendo al más grande de Europa Occidental. La capital de España cuenta con una auténtica joya del arte y la arquitectura que ejerce de residencia oficial de la Familia Real española, aunque solo lo utilicen para actos protocolarios. Emplazado en la zona del Madrid de los Borbones, junto al Teatro Real y la Catedral de la Almudena, es uno de los monumentos más visitados de la villa, no dejando indiferente a ningún turista que lo visita. Bienvenidos al Palacio Real de Madrid, bienvenidos a palacio.
¿Por qué la joya de los Borbones españoles?
El 1 de noviembre de 1700 España amanecía de luto por la muerte de Carlos II, último rey de los Habsburgo españoles. El monarca falleció sin heredero y la plaza vacante al trono de España desencadenó una guerra en Europa por ver quién se hacía con ella. A un lado se encontraban los Borbones de Francia, que la reclamaban para Felipe de Anjou, sobrino del fallecido rey, y al otro lado los Habsburgo de Austria, que perdieron el conflicto a pesar de los muchos apoyos con los que contaron. La victoria del bando de Felipe de Anjou conllevó la llegada del refinamiento francés a la geografía española. De hecho, el Palacio Real de Madrid fue el capricho del nuevo monarca, que había nacido rodeado de los lujos de Versalles y quedó impactado cuando tomó posesión del medieval y sencillo Alcázar de los Austrias, la residencia oficial del rey de España en la capital.
El Palacio Real de Madrid fue el capricho del nuevo monarcaEl Alcázar de Madrid era una construcción que seguía las líneas castellanas, alejadas del gusto francés. En él tuvieron lugar importantes acontecimientos, como la muerte de Enrique IV que dio paso al reinado de Isabel La Católica, y contaba con importantes obras de arte, como "Las Meninas", el cuadro de Velázquez que actualmente es el principal estandarte del Museo del Prado. Sin embargo, Felipe V no estaba cómodo en esta fortaleza medieval palatina y, aprovechando un inesperado incendio acaecido en la Nochebuena de 1734 que destruyó todo el edificio, pudo emprender la construcción del impresionante palacio que hoy en día contemplamos, el punto neurálgico del conocido como Madrid de los Borbones.
Imprescindibles del Palacio Real de Madrid
La visita al Palacio Real comienza encaminando la gran escalera principal presidida por el escudo de armas del Rey Felipe VI. Desde aquí se inicia un apasionante viaje por la Corte española del siglo XVIII y XIX, cuando el palacio vivió su época dorada. Incluye en torno a 20 estancias de las cerca de 3.000 con las que cuenta la regia residencia, comenzando por el Salón de Alabarderos y el Salón de Columnas. Este último destaca porque en él se han firmado documentos importantes de la historia de España, como la adhesión a la Comunidad Europea en 1985 o la abdicación del Rey Juan Carlos en 2014.
Sin embargo, visitar el Palacio Real es también acercarse a las escenas que tantas veces hemos visto por televisión. No deja de sorprender el Comedor de Gala, donde se encuentra la impresionante mesa preparada para 120 comensales en la que los Jefes del Estado agasajan a los grandes mandatarios internacionales. Del mismo modo, en el Salón del Trono, el símbolo de poder de la Corona española, los tapices, las ricas moquetas, los lujosos espejos, las elegantes lámparas y los dos portentosos tronos defendidos por cuatro leones de bronce dorados, herencia del antiguo alcázar, dejan boquiabierto al visitante. Este salón es donde tiene lugar el besamanos que normalmente acompaña a las grandes celebraciones reales, aunque también fue el lugar elegido por Felipe VI para dar su segundo discurso de Navidad.
La Sala de la Corona fue abierta en el año 2014 | Fuente: Patrimonio NacionalLa Sala de la Corona es otra de las dependencias que más gusta a los visitantes. Fue abierta en el año 2014, tras la proclamación de Felipe VI, siendo el lugar en el que se expone la Corona Real, el Cetro Real o el Collar del Toisón de Oro, símbolos que hasta entonces solo podían verse en actos oficiales. Sin embargo, es la Capilla Real, diseñada por Ventura Rodríguez, el gran secreto del palacio. Su entrada, situada en la galería que rodeada al Patio del Príncipe, se encuentra protegida por dos estatuas de los Reyes Católicos, quienes custodian un templo dedicado a la arquitectura barroca cuyo elemento más destacado es su cúpula de media naranja, decorada con unos maravillosos frescos del pintor italiano Giaquinto.
La Real Farmacia, la Real Armería y las Reales Cocinas
Junto con los diferentes salones que se pueden visitar, existen otros tres espacios fundamentales más que forman parte del recorrido por el Palacio Real de Madrid. El primero de ellos es la Real Farmacia, situada en el ala derecha del edificio. Vasijas de cerámica y plantas medicinales recrean el espacio que sirvió durante siglos como botica a la Familia Real, un lugar imprescindible para los amantes de las fitoterapia. Por su parte, en el otro extremo se localiza la Real Armería, un museo que expone una de las colecciones de armas y armaduras más importantes del mundo, datadas de los siglos XII a XIX, siendo la espada de ceremonias de los Reyes Católicos o las armaduras de Carlos V y Felipe II algunas de sus piezas más valiosas.
Los turistas observando un cambio de guardia en el Palacio Real de MadridPor otro lado, desde octubre de 2017 es posible visitar también las Reales Cocinas del palacio, situadas en el primer sótano del edificio, tratándose de una de las cocinas más antiguas y mejor conservadas de todos los palacios regios de Europa. La restauración que se llevó a cabo sobre ellas permite que, actualmente, reluzcan como en su tiempo, siendo muy curiosa la colección de enseres y aparejos de cocina que se puede contemplar. Las Reales Cocinas no se utilizan como tal desde la II República, aunque sirvieron de apoyo al catering de la boda real de los Reyes Felipe y Letizia. Esta y otras muchas curiosidades más esperan al visitante que se acerca a recorrer este nuevo espacio abierto al público en el Palacio Real de Madrid.
Completa tu visita: Jardines de Sabatini
Como todo palacio, el de Madrid también tenía que tener unos bellos jardines que acompañasen a la deslumbrante arquitectura que caracteriza a estos edificios, tratándose en este caso de los Jardines de Sabatini. Todos los reyes de España, desde Carlos III hasta Alfonso XIII, habitaron en esta residencia, aunque ninguno de ellos llegó a conocer estos jardines, ya que fueron construidos en el siglo XIX, tras la demolición de la Reales Caballerizas que se encontraban en el solar que hoy en día ocupa esta verde zona.
La visita de los Jardines de Sabatini es gratuitaLos Jardines de Sabatini se han configurado como una estancia más del palacio, aunque gratuita y al aire libre. Pasear por ellos y contemplar una de las postales más típicas de Madrid, como así es el reflejo de la cúpula de la Capilla Real en el agua del lago, es un plan recurrente para muchos madrileños que tratan de sobrellevar el sol estival durante los meses de verano. Arbustos que intentan hacer las veces de laberintos o estatuas de antiguos reyes de la Monarquía Hispánica dan forma a este bonito parque de Madrid.
