Uno de los deportes estrella de todos los que deciden visitar en invierno Andorra es el esquí, pero no a todo el mundo se desplaza hasta allí para practicarlo. Muchos ponen rumbo a Andorra para disfrutar de las increíbles vistas que se pueden observar de los magníficos paisajes nevados. Este pequeño país en los Pirineos es exótico para muchos y muy atractivo para los turistas enamorados del frío.
Y aunque muchos piensen que ir hasta Andorra significa solamente esquiar, no es solo así. Hay diferentes planes que harán del viaje hasta el país de los Pirineos toda una experiencia que nunca se olvidará y se querrá repetir al año siguiente. Por lo que no hará falta usar los esquís ni una sola vez si no se quiere, ya que la diversión y el entrenamiento en Andorra están asegurados.
Un sinfín de actividades
Andorra es considerado para muchos como el rey del invierno por sus paisajes llenos de nieve, ideales para esquiar, pero es que sus paisajes nos dan muchas oportunidades. Para ello, habrá que hacerse con unas raquetas de nieve, con las que se podrá comenzar a dar un paseo por sus paisajes alpinos. Al principio será difícil andar con ella, pero con el paso del tiempo se logrará pillar el truco. Además, hay muchos lugares en Andorra para poder caminar con raquetas de nieve, solo habrá que elegir el que más se ajuste a las preferencias de cada persona.
Otra de las actividades es recorrer el paisaje a toda velocidad montados en trineos tirados por perros. Aquellas personas que tengan ganas de ver algunos de los lugares únicos y de una forma totalmente distinta que se encuentran en los Pirineos, esta actividad será la mejor opción. Los recorridos que se pueden hacer se encuentran en la zona de Riba Escorxada de Grandvalira, El Tarter y en el Centro de Actividades de Aventura Grandvalira, Grau Roig. Además, los trineos pueden ser individuales o biplazas, la elección ya depende de cada uno. El precio va desde los 50 a los 90 euros, siendo el recorrido entre 2 y 5 kilómetros.
Pero para los que prefieran soltar algo más de adrenalina y disfrutar al máximo de la nieve si subirse a los esquís, las motos de nieve serán perfectas. Una de las mejores cosas de esta actividad es que no hace falta tener experiencia con estos vehículos. Aunque antes de pasar a la acción, se dará un pequeño curso de pilotaje y seguridad. Esta actividad merece la pena, ya que se podrán atravesar los ríos helados y descubrir miradores en los que poder ver las increíbles vistas de Andorra. Eso sí, para poder pilotar la moto de nieve hay que ser mayor de 18 años y tener el permiso de conducir. El precio ronda los 70 euros media hora y 120 euros la hora.
Y para los que prefieran disfrutar de lugares y pueblos con un toque especial cuando están cubiertos por un manto de nieve, Andorra será el sitio ideal. A lo largo del país se pueden encontrar pueblos con un encanto único en los que se podrá hacer una parada y disfrutar de sus vistas. Además, el más icónico de este pequeño país de los Pirineos es Pal, conocido también por su emblemática iglesia románica de San Clemente de Pal. Pero no es lo único que logrará enamorar a cualquier amante del viaje, ya Andorra también cuenta con otras joyas como Les Bons, Ordino o Meritxell.
Aunque la Iglesia de San Clemente de Pal no es la única, también merece la pena pasarse por el resto de las preciosas iglesias románicas que existen en Andorra. En el Principado hay más de 50 monumentos románicos repartidos y una veintena de estos templos están en perfecto estado de conservación gracias al tiempo del pequeño país. Suelen llamar la atención la Iglesia de Sant Joan de Caselles en Canillo, San Martín de la Cortinada en Ordino o Santa Coloma en Andorra La Vella, así como la ya mencionada San Clemente de Pal.
¿Dónde esquiar?
Y cómo no podía faltar, también habrá que hablar de las zonas en las que se podrá disfrutar del deporte y los esquís. Además, Andorra cuenta con más de 300 kilómetros de pistas para esquiar. Las zonas en las que se podrá esquiar son Granvalira y Vallnord, que cuentan con pistas para todo tipo de esquiadores, desde principiantes hasta profesionales. Además, también está la posibilidad del esquí a fondo en Naturlandia, que cuenta con cuatro pistas.
La estación más grande de los Pirineos y del sur de Europa es Grandvalira, la cual se encuentra al este de Andorra, y cuenta con 210 km con un total de 128 pistas. Las zonas que están consideradas esquiables están divididas en 6 sectores: Canillo, Soldeu, Pas de la Casa, Encamp, El Tarter y Grau Roig. Y entre los muchos servicios que se ofrecen en esta estación de esquí son las tiendas de alquiler de cualquier material para esquiar, una central de reservas, restaurantes, cafeterías, rutas para niños, snowparks y hasta un hotel iglú. Además, la temporada termina a mediados de abril, también dependiendo de las condiciones meteorológicas que se den.
Por su parte, Vallnord agrupa realmente dos estaciones de esquí diferentes, la de Pal Arinsal y la de Ordino Arcalís, con el fin de unir las pistas que se encuentran en los valles de La Massana y Ordino. Aunque no están unidas físicamente, se decidió unir para que se convirtieran en una de las estaciones de esquí más completa de los Pirineos, con más de 93 kilómetros de pistas. En la estación de Pal Arinsal cuenta a su vez con dos sectores: el de Pal y el de Arinsal. Dos sectores que cuentan con cinco pistas de slalom, 7 pistas verdes, 19 pistas azules, 17 pistas rojas y 4 pistas negras. Mientras que en el caso de Ordino Arcalís, todo se encuentra en un solo sector, en el que hay 6 pistas de slalom, 9 pistas verdes, 7 pistas azules, 10 pistas rojas y 2 pistas negras.