Una de las provincias más montañosas de Castilla-La Mancha junto a Guadalajara es Cuenca, situada en el centro-este de España. La capital es Patrimonio de la Humanidad, un título que la Unesco le concedió por su desarrollo en arquitectura, tecnología, artes, urbanismo y diseño pasajístico, entre otros criterios. Cuando se realizó la evaluación para que la Unesco aceptará la candidatura, se resaltó que su Casco Antiguo es un ejemplo de ciudad medieval fortificada que sigue manteniendo rasgos y características de aquella época, donde se encuentra un paisaje urbano original y una arquitectura de los siglos XII y XVIII. Además, Cuenca también destaca por por los ríos Júcar y Huécar, que rodean la ciudad y a los barrios de San Antón y Tiradores.
Asimismo, hay que tener en cuenta, que la ciudad se puede dividir en cuatro grandes áreas: la Serranía, la Alcarria, la Mancha y la Manchuela. Y cabe destacar que la provincia es famosa sobre todo por la ciudad de Cuenca y sus Casas Colgantes, que dejan por el camino una panorámica impresionante que cada año visitan innumerables turistas de medio mundo. Por otro lado, los accesos a Cuenca cuenta con un buen canal de infraestructuras. Y se puede acceder mediante:
- Tren : A través de Renfe se pueden coger trenes y además el precio suele ser bastante asequible, sobre todo si se coge con antelación a la fecha a la que se va a ir. Ave y ALVIA son el medio de transporte que llega hasta Cuenca y salen desde la estación de Atocha (Madrid) y te deja en la estación de Cuenca Fernando Zóbel. Cuando se llega tan solo hay que coger el bus de la línea 1 (la parada se sitúa en frente de la estación), que llevará a la Plaza Mayor en media hora.
- Bus : Otro de los medios de transporte para llegar es el autobús. El trayecto sue ser de unas dos horas y media, y se pueden coger en Méndez Álvaro, a escasos minutos de Atocha.
- Coche : Desde Madrid se puede llegar a Cuenca en coche en tal solo una hora y media, ya que solo se encuentra a 160 kilómetros. La mejor opción para llegar es a través de la A-3 y A-40 pasando por Tarancón dirección Cuenca.
Qué ver y qué hacer en Cuenca
Cuenca es una ciudad tranquila a la par de interesante y llena de vitalidad. Además, el entorno en el que se sitúa, el arte, la gastronomía y el gran centro histórico despiertan cierta curiosidad, pero ¿que se puede ver y hacer en Cuenca?
1Mirador del Parador y convento de San Pablo
Dada la posición geográfica que tiene Cuenca, una de las mejores formas de conocer la ciudad es desde las afueras para así ver una imagen que quedará guardada en la retina para siempre. Hay que llegar hasta el Parador de Turismo, para poder contemplar una de las mejores vistas que ofrece la ciudad. Desde este lugar se puede ver el puente de San Pablo y las Casas Colgadas, dos rasgos que caracterizan a la ciudad de Cuenca.
2Puente San Pablo
Fue construido entre 1533 y 1589 por iniciativa del canónigo Juan del Pozo aunque en 1902 se construyó el puente de hierro y madera actual que fue obra del ingeniero de caminos José Fuster y Tomás, y eregido por George H. Bartle. Sin duda, uno de los rituales de Cuenca es cruzar este puente, y es una maravilla tanto de día como de noche.
3Convento San Pablo
Fuera del casco urbano se encuentra el Convento de San Pablo, localizado en un paraje con una gran belleza natural. El impresionante Convento de San Pablo se comunica con las Casas Colgadas a través del puente con el mismo nombre. El convento, sigue una línea gótica y una decoración renacentista.
4Ruinas del Castillo
Por las calles de San Pedro y Trabuco se llega al famoso barrio del Castillo. Este nombre se debe a las ruinas de una fortificación que data en el siglo XIII, y de la que aún se conservan partes de la muralla, una entrada de arco Bezudo y las torres. Sin duda, estos resquicios dan ese toque medieval a la ciudad de Cuenca que hace que cada rincón sea único y especial.
5Las Casas Colgadas
Si hay un mayor atractivo turístico en la ciudad, ese es el de visitar las Casas Colgadas, una arquitectura que parece desprenderse de la mismísima montaña. Una genialidad, una obra de la arquitectura pasada. Sobre la hoz de Huécar, las Casas Colgadas son el símbolo de la ciudad.
La construcción de estas casas están realizadas con mampostería, con sillares en las esquinas y asentadas en ménsulas. Otro de los rasgos que más llaman la atención son sus balcones que asoman al río hechos con madera. A pesar de que es un símbolo tan solo pueden visitarse la casa de la Sirena y las Casas del Rey.
6Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Cuenca tiene un encanto particular por su arquitectura y por sus colores. Es el centro de la ciudad, además es un lugar idóneo para descansar y pararse a toamr un aperitivo en una de sus terrazas. En la Plaza Mayor también se encuentra el Ayuntamiento, un edificio de estilo barroco de los tiempos de Carlos III, que además destaca entre su arquitectura los tres arcos de madio punto, el Convento de las Petras y la catedral de Nuestra Señora de Gracia, del siglo XII.
7Catedral de Santa María y San Julián
El primer edificio que se construyó en Cuenca tras la reconquista fue la Catedral de Santa María para demostrar el esplendor eclesiástico que se respiraba en aquella época. Ha tenido varias fases de edificación, reformas y ampliaciones. La catedral consta de un estilo gótico con toques románicos y barrocos. A pesar de los esfuerzos por su mantenimiento la fachada se derrumbó por lo tanto, la actual es del siglo XX.
8Los rascacielos del barrio de San Martín
En el barrio de San Martín se encuentran un conjunto de casas de carácter popular que tienen la entrada por la calle Alfonso VIII. Dichas casas presentan tres o cuatro plantas de altura y están construidas de cara a la orilla del río Huécar. Dada su panorámica parece que se trata de unos rascacielos, de ahí el nombre que se les atribuyó.
9Torre Magna
La Torre Magna se construyó sobre las ruinas del antiguo alcázar en el siglo XVI. En el siglo XX, debido al deterioro sufrido todos estos años atrás, se reconstruyó dándola un aspecto neomudéjar, un estilo procedente de la mismísima Italia.
10Las Caras de Buendía
Se trata de una ruta entre pinares mientras se van encontrando una serie de caras esculpidas en piedra por medio de la naturaleza. La obra tiene nombre, y es de los artistas Jorge Maldonado y Eulogio Reguillo.
Encantos de la provincia de Cuenca
Además de conocer todas las maravillas que alberga la capital conquense, su provincia esconde rincones que bien merecen una visita. En concreto hay dos que pueden visitarse el mismo día porque uno está de camino si se sale de ruta desde Cuenca.
La Ciudad Encantada
Otro de los atractivos turísticos de Cuenca es la Ciudad Encantada. Gracias a la acción del agua se han ido esculpiendo con el paso de los siglos figuras de lo más llamativas y curiosas en las rocas. Por el paseo se pueden ver formas de animales y objetos esculpidos por el agua que no dejarán indiferente a nadie. Una actividad para todos los públicos.
El ventano del diablo
Este mirador, es una parada más que obligatoria. Se localiza antes de llegar a la Ciudad Encantada, y aunque a primera vista parece un simple mirador no es así, ya que ofrece unas increíbles vistas a la hoz del Júcar y el entorno de la Sierra de Cuenca.