Uno de los grandes misterios de la historia y que parece que nunca se resolverá es la disolución de la Orden del Temple en 1312, después de dos siglos activa y tras haber acumulado grandes riquezas y poder en toda Europa. Los caballeros templarios se encargaban de la protección de los peregrinos que acudían a Tierra Santa, pero pronto se convirtieron en un fuerte eslabón de la Iglesia Católica, contando con ellos también para las Cruzadas. Todavía se intenta explicar por qué el papa Clemente V emprendió una persecución contra ellos, llegando a ser acusados de herejía y quemados en la hoguera durante el siglo XIV.
Los templarios han dejado muchos monumentos por toda EspañaSin embargo, todavía hoy la sombra de los templarios está presente en muchas fortalezas, iglesias o monasterios de toda Europa, dejando una huella difícil de borrar. España no es ninguna excepción, contando con numerosos monumentos repartidos por toda su geografía que fueron levantados por los caballeros de la que oficialmente era conocida como Orden de los Pobres Compañeros de Cristo y del Templo de Salomón. Muchos de ellos aguardan secretos y enigmas difíciles de explicar, como igual de complicado es saber por qué la Iglesia Católica quiso eliminarles para siempre, aunque su leyenda sigue completamente viva siglos después de aquel triste final.
Castillo de Ponferrada (León)
En 1178, Fernando II de León decide donar Ponferrada a la Orden del Temple. Los caballeros tomaron el castro de origen celta que dominaba este rincón de la comarca de El Bierzo, procediendo a la construcción del castillo actual, finalizándose las obras en 1282.
Sus doce torres representan las formas de las doce constelacionesSe levantó una imponente fortaleza con la finalidad de repoblar todo el territorio y proteger a los peregrinos del Camino de Santiago, que sería reformada en los siglos sucesivos hasta tomar la forma que vemos hoy en día, datándose los últimos añadidos del propio siglo XX. Este gigante de piedra es el gran símbolo templario de España y parece sacado de un novela de caballerías, y entre sus curiosidades destaca que sus 12 torres originales reproducían las formas de las constelaciones.
Iglesia de la Vera Cruz (Segovia)
Y de León nos desplazamos hasta Segovia, donde se encuentra otro de los grandes tesoros templarios del país, pero en este caso del mundo religioso. Se trata de la Iglesia de la Vera Cruz, situada a las afueras de la ciudad, en la carretera hacia Zamarramala, siendo uno de los templos más curiosos de todo el continente europeo.
Se trata de una construcción románicaSu planta es dodecagonal, con un templete central de dos plantas, siendo su arquitectura puramente románica y legendaria por la forma que presenta. Actualmente custodiada por la Orden de Malta, la Iglesia de la Vera Cruz recupera el Viernes Santo su verdadera esencia, cuando los caballeros procesionan desde ella con hábito negro portando un Cristo Yacente y el Lignum Crucis.
Monasterio de San Polo (Soria)
Continuando en Castilla y León, encontramos en Soria el Monasterio de San Polo, en la ribera del Duero a su paso por la ciudad. Su origen está directamente relacionado con los caballeros templarios, que tuvieron una importante presencia en la actual provincia de Soria, por lo que este edificio no es el único ligado a la Orden que se puede encontrar en la región.
Tiene un estilo románico y góticoSan Polo, construido entre los siglos XII y XIII en estilo románico y gótico, es hoy en día de propiedad privada, aunque merece la pena pasear y contemplar su exterior. La ermita está cubierta de hiedras, un sabor muy romántico que inspiró al propio Bécquer, cuya leyenda "El Rayo de Luna" se ubica en este místico lugar.
Castillo de Monzón (Huesca)
Esta fortaleza situada en Monzón, uno de los pueblos más grandes de Aragón, es de origen árabe, por lo que carga a sus espaldas con más de mil años de antigüedad. Sin embargo, su verdadero esplendor llegó a partir de 1143, cuando la Orden del Temple se estableció en él para la defensa de la zona. Por ello, llevaron a cabo una gran ampliación, dotándole de la grandeza que podemos observar todavía hoy.
Es de origen árabeEn este castillo se educó el rey Jaime I de Aragón pero, después de la persecución ordenada por Clemente V que se inició en 1307, el edificio sirvió de refugio para varios templarios que se negaron a capitular, por lo que este monumento de la provincia de Huesca es uno de los últimos bastiones en los que la Orden dejó su huella.
Castillo de Miravet (Tarragona)
Las funciones militar, civil y religiosa se dieron la mano en el Castillo de Miravet durante siglos. Situado sobre una atalaya de la ribera sur del Ebro a su paso por la provincia de Tarragona, Ramón Berenguer IV cedió en 1153 a la Orden del Temple una antigua fortaleza de origen árabe, reconvirtiéndola en un majestuoso castillo que sigue el prototipo de los de Tierra Santa. Es por ello que el de Miravet es, todavía hoy, uno de los mejores ejemplos de arquitectura templaria de toda Europa.
Es uno de los meores ejemplos de la arquitectura templariaSus portentosas murallas, que llegan a alcanzar los 25 metros, surgen de las rocas para proteger todo el curso del río, y también sirvieron para defender a los templarios que lo custodiaban, que fueron el último reducto de la Corona de Aragón hasta su rendición el 12 de diciembre de 1308.
Castillo de Tortosa (Tarragona)
Sin salir de la provincia de Tarragona, encontramos otra de las grandes fortalezas templarias de la antigua Corona de Aragón que no podían faltar en esta lista. Reconvertido en un magnífico hotel gestionado por Paradores de España desde la década de 1980, el Castillo de la Suda, localizado en el municipio de Tortosa, domina también el río Ebro a su paso por este histórico enclave de Cataluña, como ocurre con el de Miravet.
Tiene una gran edificaciónLos caballeros de la Orden del Temple llevaron a cabo una importante ampliación sobre la antigua alcazaba árabe, conservando elementos de esta época que el paso de los siglos no han conseguido esconder. Una vez que fueron expulsados del castillo, se llevaron a cabo nuevas reformas en los siglos venideros, para reforzarlo más todavía. El resultado fue una portentosa edificación inexpugnable digna de contemplar.
Castillo de Caravaca (Murcia)
A pesar de ser pocas las huellas que quedan de este vestigio templario, el único en toda la Región de Murcia, no podía faltar en esta lista. Tras la reconquista de esta región, el Rey Alfonso X de Castilla cedió la fortaleza de Caravaca a la Orden del Temple en el siglo XIII, junto con otros castillos circundantes.
Ha sufrido numerosas reformasA pesar de que llevaron a cabo numerosas reformas sobre él, después de la disolución el edificio pasó a manos de la Orden de Santiago. En el siglo XVII, se produjo la reconversión a un importante centro sacro de estilo Barroco, donde se da culto todavía hoy en el santuario que sobre él se construyó a la Vera Cruz de Caravaca, estando declarado Bien de Interés Cultural.
Iglesia de Santa María de Eunate (Navarra)
En el norte de España, concretamente en Navarra, se encuentra una de la iglesias más curiosas de todo el mundo. Enigmática y repleta de secretos, muchos indicios apuntan que los templarios también estuvieron involucrados en la construcción de este templo en 1170. Santa María de Eunate, localizada en Mururzábal, en pleno Camino de Santiago, tiene planta octogonal, estando rodeada además por una galería porticada formada por 33 arcos de estilo románico, como el resto del edificio.
Se encuentra en pleno Camino de SantiagoEl nombre de la advocación mariana significa "cien puertas" en euskera, otro misterio más de esta iglesia que sirvió de cementerio para los peregrinos que no llegaban hasta la tumba del Apóstol.
Castillo de Peñíscola (Castellón)
Durante el reinado de Jaime II de Aragón, los caballeros templarios construyeron su última gran fortaleza en la Corona aragonesa después de que les cediera el control de Peñíscola. Ironías de la vida que el mismo Rey que se lo entregó, contribuyó también a la disolución de la Orden en todo su reino años después. Sin embargo, consiguieron concluir esta gran obra civil y religiosa de estilo románico, construyendo un imponente castillo entre 1294 y 1307 que todavía hoy pervive desafiando al Mediterráneo.
Es un castillo que tiene mucha historiaEn este bastión se refugió el Papa Benedicto XIII en el siglo XV, el conocido como Papa Luna, y lo convirtió en la sede apostólica de la Iglesia Católica desafiando a Roma.
Castillo de Jerez de los Caballeros (Badajoz)
En Extremadura, los templarios también dejaron una importante huella. De hecho, en la provincia de Badajoz, concretamente en Jerez de los Caballeros, se encuentra otra de las fortalezas que se construyeron por esta Orden. En el siglo XIII, tomaron esta villa y se la arrebataron a los musulmanes, contando también con la ayuda de la Orden de Santiago.
Sus murallas sirieron para que los templarios se refugiasenSiguiendo la estela de otros lugares de la geografía española, reformaron la primitiva alcazaba árabe, fortificándola todavía más y añadiendo una muralla que todavía conserva algunos tramos. Estas también les sirvieron para refugiarse de la persecución, aunque nada pudieron hacer. Los últimos templarios extremeños, que se negaron a capitular, fueron degollados y sus cuerpos arrojados desde la torre del homenaje, que desde entonces se conoce como Torre Sangrienta.
